Yo Soy Yo Y Mis Circunstancias

Si bien, hemos hecho una aproximación a la tradición histórica en la cual estaba inmerso Jesús, ahora nos adentraremos más en la forma de mirar el ambiente, los grupos, las ambiciones y las expectativas de los hombres y mujeres de su época. Con lo cual tendremos muchos más elementos de juicio para medir el alcance y el impacto de Jesús de Nazaret y, de este modo, contemplar su libertad, su responsabilidad y también sus actos y captar, a partir de ellos, sus actitudes y liberarnos de una serie de falsas ideas en torno al personaje histórico “Jesús” que los suelen presentar como un adivino, como un ser pre-programado desde su nacimiento, un Dios disfrazado de hombre, (un no hombre, en cuanto, privado de libertad frente al pasado, al presente y al futuro), como si entre los pañales Dios le hubiese puesto un librito donde él tenía señalado lo que debía hacer cada día... “haber, haber, ¿qué me toca hacer hoy? Jesús de Nazaret mira en su librito del destino e impávido mira lo que está señalado en él: mañana, descrestar a la gente con un milagrito en Cafarnaúm, luego de eso, al medio día, deberá estar en Samaría, hablando con la mujer samaritana al lado del pozo, luego... deberá posar en la cruz para la respectiva foto-descripción de Lucas el evangelista. Haber Mateíto, Marcos y Lukitas, un poquito más cerca que no vas a alcanzar a oír lo que voy a decir..., Juan, por favor anota, anota...”; evitar también el otro extremo que desdibuja lo divino que en el hombre Jesús se iba dejando entrever en sus palabras y en sus hechos, un Jesús al estilo de la “novela”: La Ultima tentación de Cristo; es decir, evitar esa imagen de bobalicón, indeciso, sin carácter e identidad, llevado a la deriva, sin convicciones ni proyecto de vida; ese tampoco es el rostro del verdadero Jesús, verdaderamente hombre, verdaderamente, hijo de Dios).

 

Para comprender cómo el proyecto de Dios transparentado en Jesús es realmente un proyecto histórico, que ha de hacerse realidad en cada persona, desde su “Yoidad” y desde su “circunstancialidad” propia, la que te ha tocado vivir (donde Dios nos sembró, allí debemos dar fruto), para comprender eso vamos a delinear la “Yoidad” personal de Jesús y las “circunstancias” que nos dan los elementos necesarios para comprender su originalidad y su poder (su Amor profundo y radical a Dios, al hombre, a sí mismo y a la naturaleza ese es todo el misterio de su poder).

 

Fuente: Círculos Bíblicos Sectoriales- CIBISEC-

Escuela Bíblica Jesús Maestro,

Parroquia San Pancracio.