Circunstancias Geográficas

A la muerte del emperador Augusto, Roma había expandido su gobierno como nunca antes, logrando para entonces su mayor expansión. La pequeña provincia de Palestina, convertida en vasallo del Imperio en el año 63 a.C., tenía geográficamente la forma de un trapecio, ocupando un espacio de 220 Km de alto, con una base de 100 Km y en la parte superior, cerrando la figura, una distancia de 50 Km., ésta era una zona fértil al norte, pero en la medida en que se descendía se empezaba a tornar más seca y árida.; al oriente se encuentra irrigada por el río Jordán y la demarca desde el lago Tiberíades (el mar de Galilea, como lo llamaban en la época de Jesús), hasta el mar muerto en donde desemboca, y al occidente se encuentra enmarcada por el mar Mediterráneo. Geográficamente, en tiempos de Jesús, tres zonas eran de mucha importancia política, cultural y sobretodo religioso. Esos tres territorios eran de norte a sur: Galilea, Samaria y Judea.

 

  • Galilea

Los habitantes de ésta región al norte del territorio Palestinense no simpatizaban mucho con los habitantes de Judea (al sur), éstos veían a los galileos como gente de poca pureza religiosa por estar en constante contacto y mezcla con pueblos “paganos” o pueblos de religiones distintas a la religión Yavista; por tal motivo se le solía denominar: “Galilea de los paganos” o “Galilea de los Gentiles”. Las principales poblaciones del territorio Galileo eran en tiempos de Jesús:

Cafarnaúm, Corosaín y Betsaida.

 

  • Samaria

Si los Judíos no gustaban mucho de los galileos, con los samaritanos, la enemistad era realmente mayor, llegando a manifestarse de las formas más extravagantes, entre otras, negándose el saludo o, en algunos casos, llegando incluso a evadir el paso por ambos territorios, si era posible; un judío, por ejemplo, en ocasiones extremas para ir al norte, evitaba el paso por Samaría o, si pasaba, evitaba detenerse allí”. Para los judíos en tiempos de Jesús, los samaritanos habían prostituido el culto a Yavé y, de igual modo, consideraban los samaritanos a los judíos; por eso, ellos no rendían culto a Dios en el templo de Jerusalén sino que habían edificado un “Alto” o lugar sagrado en el monte Garizín (en Siquen).

Los samaritanos, al igual que los judíos participaban también de la esfera mesiánica; para ellos el Mesías que ha de venir, deberá ser un nuevo Moisés que los liberará de la servidumbre romana y reimplantará el santo cumplimiento de la Ley.

 

  • Judea

La ciudad capital, Jerusalén, acaparaba toda la vida y la importancia cultural, religiosa, económica y política de la región, por ser la estancia del Templo más importante de la región Judía, del Sanedrín (consejo de ancianos respetables) y de las instituciones políticas relevantes de Imperio Romano en éste sector de las colonias (la gobernación). Su principal renglón económico estaba comprendido por el turismo religioso en torno al Templo, ya que todo judío piadoso debía ir al menos una vez al año a rendir culto a Dios. Poblaciones, hasta cierto punto importantes, de este territorio son: Perea, la Decápolis, Belén y Betania.

Fuente: Círculos Bíblicos Sectoriales- CIBISEC-

Escuela Bíblica Jesús Maestro,

Parroquia San Pancracio.